Video ilustrativo donde se muestra el recorrido del sol en nuestro planeta, ese plano se le llama eclíptica.
Monday, September 13, 2010
Wednesday, July 21, 2010
¿Quìén está destruyendo nuestras ciudades?

Hay un desastre silencioso en nuestro país que se profundiza y extiende: el desastre urbano. En los últimos años se construyó un contexto político en que los gobernantes asumen que el papel pro-activo que deben tener sobre sus ciudades, debe ser la poco imaginativa creación de obras viales.
En Monterrey el gobierno intenta construir un túnel para cruzar la sierra del cerro de la silla; en Cuernavaca un segundo piso en Av. Plan de Ayala; en Guadalajara un segundo piso de 23 kilómetros; en el Estado de México más del segundo piso del periférico; en el Distrito Federal 40 kilómetros de vías de alta velocidad y elevadas en la certeramente llamada “autopista urbana” (¿quién quiere vivir en una ciudad con una autopista que le cruza por el medio?); en Morelia un megatunel que penetre la Loma de Santa María; y los pasos a desnivel en Saltillo han llegado al grado de ser una orgía de alta velocidad cuyo objetivo es acabar con cualquier semáforo.
Frente a esta andanada de gasto público en obras viales, cualquier habitante urbano puede tomarse un instante para preguntarse: ¿están construyendo la ciudad en la que quiero vivir?
No hay obra vial que no traiga consigo más coches. El economista Anthony Downs lo llama el principio de la triple convergencia, en el que los cálculos que hacen los usuarios de coches y otros medios de transporte cambian a partir de la percepción de que una vía circula más rápido que otra. El problema es que todos pensamos igual y al trata de evadir el tráfico nos convertimos en el nuevo tráfico. Una vez que tenemos una ciudad expandida horizontalmente con un problema permanente de transporte y calidad de vida, nos volvemos a preguntar: ¿qué fue primero el coche o el pavimento? La respuesta no es fácil de capturar. Pero los argumentos más estudiados de por qué más calles, generan más coches se pueden leer en el artículo de la hoy Secretaria del Medio Ambiente en el Distrito Federal, Martha Delgado (“¿A quién beneficia el doble piso del periférico?” Reforma 26/12/04)
La construcción desmesurada de obras viales, está montada en una clara alianza de intereses políticos y dinero, constituida por: constructores, desarrolladores de bienes raíces, la industria automotriz, y políticos que usan el cemento como mensaje de campaña. Esta alianza afecta la forma urbana de nuestras ciudades. Con ella se combinan los usos de suelo restringido, la ausencia de espacios públicos, el abandono del transporte público, y la expulsión del peatón de las calles. Esta misma alianza construye puentes peatonales en vez de semáforos, ejes viales de alta velocidad que dividen colonias, y desarrollos de vivienda en las afueras de las ciudades; eleva los costos de los servicios que tienen que ser expandidos horizontalmente, emite alrededor de 30% de los gases invernadero en México, y le son atribuibles por lo menos 15 mil muertes por accidentes al año. A ella se suma el discurso del gobierno federal contra los impuestos a los autos, pues según el presidente Calderón las externalidades negativas de los coches las debemos asumir todos, incluso la gran mayoría que no tiene coche. Esta alianza, en la que gustosamente participan todos los partidos, es la responsable del desastre urbano que vivimos. Un desastre que produce contextos sociales como el de Cancún, Ecatepec, y Ciudad Juárez.
El diseño de las ciudades y la vida en ellas no tiene por qué ser tragedia griega. Las decisiones erróneas del pasado no tienen por qué tener como destino inevitable una ciudad construida para coches. Los gobiernos pueden corregir. Cada peso, público o privado, que un gobierno gasta en una nueva calle es un peso que se podría gastar en mejorar o expandir el transporte público, en ampliar banquetas. Cada peso que el gobierno federal gasta en el subsidio a la gasolina o pago de la tenencia se podría gastar en subsidiar nuevas viviendas en centros urbanos.
Si nuestras ciudades no tienen por qué ser una tragedia, nosotros no tenemos porque ser espectadores. Cualquier automovilista puede dejar de serlo, y para ello necesita exigir que su gobierno deje de gastar el dinero como lo gasta.
http://andreslajous.blogs.com Twitter: @andreslajous
Maestro en Planeación Urbana por el Massachusetts Institute of Technology
http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/49037.html
En Monterrey el gobierno intenta construir un túnel para cruzar la sierra del cerro de la silla; en Cuernavaca un segundo piso en Av. Plan de Ayala; en Guadalajara un segundo piso de 23 kilómetros; en el Estado de México más del segundo piso del periférico; en el Distrito Federal 40 kilómetros de vías de alta velocidad y elevadas en la certeramente llamada “autopista urbana” (¿quién quiere vivir en una ciudad con una autopista que le cruza por el medio?); en Morelia un megatunel que penetre la Loma de Santa María; y los pasos a desnivel en Saltillo han llegado al grado de ser una orgía de alta velocidad cuyo objetivo es acabar con cualquier semáforo.
Frente a esta andanada de gasto público en obras viales, cualquier habitante urbano puede tomarse un instante para preguntarse: ¿están construyendo la ciudad en la que quiero vivir?
No hay obra vial que no traiga consigo más coches. El economista Anthony Downs lo llama el principio de la triple convergencia, en el que los cálculos que hacen los usuarios de coches y otros medios de transporte cambian a partir de la percepción de que una vía circula más rápido que otra. El problema es que todos pensamos igual y al trata de evadir el tráfico nos convertimos en el nuevo tráfico. Una vez que tenemos una ciudad expandida horizontalmente con un problema permanente de transporte y calidad de vida, nos volvemos a preguntar: ¿qué fue primero el coche o el pavimento? La respuesta no es fácil de capturar. Pero los argumentos más estudiados de por qué más calles, generan más coches se pueden leer en el artículo de la hoy Secretaria del Medio Ambiente en el Distrito Federal, Martha Delgado (“¿A quién beneficia el doble piso del periférico?” Reforma 26/12/04)
La construcción desmesurada de obras viales, está montada en una clara alianza de intereses políticos y dinero, constituida por: constructores, desarrolladores de bienes raíces, la industria automotriz, y políticos que usan el cemento como mensaje de campaña. Esta alianza afecta la forma urbana de nuestras ciudades. Con ella se combinan los usos de suelo restringido, la ausencia de espacios públicos, el abandono del transporte público, y la expulsión del peatón de las calles. Esta misma alianza construye puentes peatonales en vez de semáforos, ejes viales de alta velocidad que dividen colonias, y desarrollos de vivienda en las afueras de las ciudades; eleva los costos de los servicios que tienen que ser expandidos horizontalmente, emite alrededor de 30% de los gases invernadero en México, y le son atribuibles por lo menos 15 mil muertes por accidentes al año. A ella se suma el discurso del gobierno federal contra los impuestos a los autos, pues según el presidente Calderón las externalidades negativas de los coches las debemos asumir todos, incluso la gran mayoría que no tiene coche. Esta alianza, en la que gustosamente participan todos los partidos, es la responsable del desastre urbano que vivimos. Un desastre que produce contextos sociales como el de Cancún, Ecatepec, y Ciudad Juárez.
El diseño de las ciudades y la vida en ellas no tiene por qué ser tragedia griega. Las decisiones erróneas del pasado no tienen por qué tener como destino inevitable una ciudad construida para coches. Los gobiernos pueden corregir. Cada peso, público o privado, que un gobierno gasta en una nueva calle es un peso que se podría gastar en mejorar o expandir el transporte público, en ampliar banquetas. Cada peso que el gobierno federal gasta en el subsidio a la gasolina o pago de la tenencia se podría gastar en subsidiar nuevas viviendas en centros urbanos.
Si nuestras ciudades no tienen por qué ser una tragedia, nosotros no tenemos porque ser espectadores. Cualquier automovilista puede dejar de serlo, y para ello necesita exigir que su gobierno deje de gastar el dinero como lo gasta.
http://andreslajous.blogs.com Twitter: @andreslajous
Maestro en Planeación Urbana por el Massachusetts Institute of Technology
http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/49037.html
Tuesday, June 1, 2010
Boveda catalana
La bóveda catalana o bóveda tabicada (en catalán volta catalana), es una técnica de construcción tradicional catalana. Consiste en cubrir el recinto o espacio mediante una bóveda de ladrillos colocados por la parte plana, es decir, por la cara de superficie mayor que forman el largo o soga y el ancho o tizón del ladrillo, en vez de hacerlo por cualquiera de las demás caras gruesas. Esta técnica, si el recinto a cubrir no era demasiado ancho o los albañiles no eran suficientemente hábiles, permitía construir con una cierta rapidez y sin usar cimbra, hecho este que entre otros motivó su amplia difusión y utilización. Con la bóveda catalana se podía cubrír con una sola luz el techo de las plantas bajas de las masías y de las construcciones urbanas populares como las «casas de cos», etc. A partir del siglo XIX se aplicó a las fábricas y naves industriales o a las construcciones nobles de los ensanches de la época de la industrialización como el Ensanche Cerdá de Barcelona.
Sunday, May 16, 2010
Architect Gary Chang’s apartment is located in downtown Hong Kong, and represents a remarkable example of interior refurbishment. With only 32 sqm, Chang studied the different distribution possibilities to optimize his space.
More information and images after the break.
Chang has been living in this apartment since he was 14 years old. After his parents move out, he tried a series of modifications.
visto en: http://www.archdaily.com/59905/gary-chang-life-in-32-sqm/
More information and images after the break.
Chang has been living in this apartment since he was 14 years old. After his parents move out, he tried a series of modifications.
visto en: http://www.archdaily.com/59905/gary-chang-life-in-32-sqm/
Sunday, February 28, 2010
Porque contratar un arquitecto

¿Por qué se visitar a un médico?
Definitivamente existen hoy en día un sin número de posibilidades para adquirir una vivienda, pero las casas construidas en serie carecen de lo más importante, no fueron hechas o pensadas para quienes van a habitarlas, los más aberrante de esto es que ni siquiera podemos opinar en distribuciones, colores, texturas, preferencias, gustos, caprichos, etcétera, y tenemos que escoger lo que más se adapte a nosotros (lo que existe en el espectro de ofertas inmobiliarias aunque no sea lo idóneo) y debería ser el punto más importante ya que los sacrificios económicos que se hacen al adquirir cualquier tipo de vivienda nos debería dar el derecho de crear nuestros propios espacios habitacionales.
Las casas en serie no buscan satisfacer al próximo residente, sino cuidar el negocio de los desarrolladores buscando abaratar costos a costa de los que sea, al fin y al cabo los compradores carecen del ojo entrenado de los detalles constructivos y€o de instalaciones propias en una vivienda.
Un arquitecto podrá asesorarlos desde la compra del terreno, verificación de la topografía, orientación, ubicación y plusvalía del mismo y sobre todo en el estilo, necesidades, preferencias, gustos, hobbies, funcionalidades y aislamientos de un proyecto integral.
Un arquitecto serio, debe cobrar el proyecto y no condicionarlos a “les doy el proyecto su me dan la construcción”.
El costo de un proyecto residencial fluctúa entre el 1% y el 5% del costo total de la construcción, esto dependerá del prestigio del despacho de arquitectos ¿vale la pena no? Y más si se toma en cuenta que estamos en manos de un profesional y a la larga se reditúa con creces ya que no sólo compramos un papel con rayas y medidas, sino un proyecto estudiado donde podrán desarrollarse actividades propias de nuestros gustos, hábitos y necesidades.
¿Cómo identificar a un buen despacho de arquitectos?
Primero que nada hay que verificar que el arquitecto esté titulado, que cuente con una oficina y/o despacho o dirección donde encontrarlo, que cuente con un protafolio de trabajos realizados, que puedan observar y visitar las construcciones que edificaron, que esté colegiado y sobre todo la confianza que les transmita.
Hoy en día existen muchos constructores, ingenieros civiles, contratistas, súper albañiles, chamberos y amigos de del compadre, que tratarán de convencerlos de que son la mejor opción económica para construir su espacio residencial, pero no es cierto, sólo los arquitectos tienen el perfil y están preparados académicamente para resolver los espacios funcionales en el bienestar de cualquier individuo. ¿por qué vamos al pediatra cuando se enferma un niño y no al ginecólogo o a un brujo, o al dentista cuando nos duele una muela y no al cirujano plástico? Bien, porque cada profesión es experta en algo específico.
Al encontrar un arquitecto que cumpla con los requisitos antes mencionados, antes de empezar a realizar un proyecto residencial les debe hacer algunas preguntas para el desarrollo del anteproyecto, con gustos y necesidades.
Segundo, le debe entregar un presupuesto especificando los alcances del mismo (descripción de materiales, costo de mano de obra, impuestos y honorarios).
Tercero, debe apoyarse con el arquitecto en todos los aspectos de la obra, desde la obra negra hasta los acabados (pintura, ventanería, carpintería, pisos, etcétera) ya que esta etapa es muy importante para el bienestar de cada individuo.
Por último, un arquitecto debe ser un asesor en el diseño uy construcción de su espacio a habitar llámese hogar, oficina, taller, tienda o negocio, etc.
Definitivamente existen hoy en día un sin número de posibilidades para adquirir una vivienda, pero las casas construidas en serie carecen de lo más importante, no fueron hechas o pensadas para quienes van a habitarlas, los más aberrante de esto es que ni siquiera podemos opinar en distribuciones, colores, texturas, preferencias, gustos, caprichos, etcétera, y tenemos que escoger lo que más se adapte a nosotros (lo que existe en el espectro de ofertas inmobiliarias aunque no sea lo idóneo) y debería ser el punto más importante ya que los sacrificios económicos que se hacen al adquirir cualquier tipo de vivienda nos debería dar el derecho de crear nuestros propios espacios habitacionales.
Las casas en serie no buscan satisfacer al próximo residente, sino cuidar el negocio de los desarrolladores buscando abaratar costos a costa de los que sea, al fin y al cabo los compradores carecen del ojo entrenado de los detalles constructivos y€o de instalaciones propias en una vivienda.
Un arquitecto podrá asesorarlos desde la compra del terreno, verificación de la topografía, orientación, ubicación y plusvalía del mismo y sobre todo en el estilo, necesidades, preferencias, gustos, hobbies, funcionalidades y aislamientos de un proyecto integral.
Un arquitecto serio, debe cobrar el proyecto y no condicionarlos a “les doy el proyecto su me dan la construcción”.
El costo de un proyecto residencial fluctúa entre el 1% y el 5% del costo total de la construcción, esto dependerá del prestigio del despacho de arquitectos ¿vale la pena no? Y más si se toma en cuenta que estamos en manos de un profesional y a la larga se reditúa con creces ya que no sólo compramos un papel con rayas y medidas, sino un proyecto estudiado donde podrán desarrollarse actividades propias de nuestros gustos, hábitos y necesidades.
¿Cómo identificar a un buen despacho de arquitectos?
Primero que nada hay que verificar que el arquitecto esté titulado, que cuente con una oficina y/o despacho o dirección donde encontrarlo, que cuente con un protafolio de trabajos realizados, que puedan observar y visitar las construcciones que edificaron, que esté colegiado y sobre todo la confianza que les transmita.
Hoy en día existen muchos constructores, ingenieros civiles, contratistas, súper albañiles, chamberos y amigos de del compadre, que tratarán de convencerlos de que son la mejor opción económica para construir su espacio residencial, pero no es cierto, sólo los arquitectos tienen el perfil y están preparados académicamente para resolver los espacios funcionales en el bienestar de cualquier individuo. ¿por qué vamos al pediatra cuando se enferma un niño y no al ginecólogo o a un brujo, o al dentista cuando nos duele una muela y no al cirujano plástico? Bien, porque cada profesión es experta en algo específico.
Al encontrar un arquitecto que cumpla con los requisitos antes mencionados, antes de empezar a realizar un proyecto residencial les debe hacer algunas preguntas para el desarrollo del anteproyecto, con gustos y necesidades.
Segundo, le debe entregar un presupuesto especificando los alcances del mismo (descripción de materiales, costo de mano de obra, impuestos y honorarios).
Tercero, debe apoyarse con el arquitecto en todos los aspectos de la obra, desde la obra negra hasta los acabados (pintura, ventanería, carpintería, pisos, etcétera) ya que esta etapa es muy importante para el bienestar de cada individuo.
Por último, un arquitecto debe ser un asesor en el diseño uy construcción de su espacio a habitar llámese hogar, oficina, taller, tienda o negocio, etc.
Y usted lector? cual es su opinión??
fuente: revista enero de la barra de arquiectos chih.
Sunday, February 21, 2010
Aquaduct

Aquaduct es un vehículo de transporte a base de pedales que aloja, transporta y purifica agua para las familias del mundo; una bomba “peristáltica” es conectada a los pedales, los cuales con el movimiento hacen circular el agua del tanque de alojamiento al tanque de agua purificada; el tanque de agua pura es removible y hermético para evitar contaminación del agua pura y poderse usar en casa o donde se requiera. Un seguro permite desconectar los pedales de las ruedas del transporte, permitiendo al usuario usarla estacionariamente y como filtro de agua sin movimiento.
El aquaduct es el invento ganador en el concurso innóvate or die promovido por google and specialized. El concruso consistía en inventar una maquina de pedales que haga un impacto ambiental.
Obtenido de: http://theaquaduct.blogspot.com/
El aquaduct es el invento ganador en el concurso innóvate or die promovido por google and specialized. El concruso consistía en inventar una maquina de pedales que haga un impacto ambiental.
Obtenido de: http://theaquaduct.blogspot.com/
Tuesday, February 2, 2010
Casa genesis...
Interesante video del diseño de una casa del estudio neoyorquino Planda, digo interesante por la edición y los efectos, el proyecto en si no se me hace de lo mejor, pero su expresión gráfica si. Gracias arq. Minjarez.
GENESIS † HOUSE from PLANDA on Vimeo.
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