El Hotel Capsula Shinjuku 510 se construyo hace dos décadas en Tokio, Japon. Sus cubículos de plástico miden unos dos metros de largo por 1′5 de ancho y alto. Por unos 440 euros mensuales, se puede dormir en uno de estos nichos ademas de disfrutar de sabanas limpias y de las áreas comunes del hotel, que incluyen sauna y baño comunal. Las capsulas no tienen puerta, sino un pequeño panel que se baja. Están equipadas con luz, televisión con auriculares, perchas, manta y almohada.
Hace ya tiempo que en el milenario Japón los empresarios hoteleros se encontraron con un problema que actualmente esta bien presente en occidente, la relación existente entre la carestía del suelo y los precios cada vez mayores de las habitaciones de hotel.
Para solucionar este dilema no se les ocurrió otra cosa que pasar de ofrecer habitaciones confortables con su baño privado y un largo etcétera a poner a disposición de los usuarios unos estrechos habitáculos de apenas dos metros cuadrados, son los denominados hoteles cápsula.
Aglomeraciones de pequeñas “minihabitaciones”, en su mayoría destinadas a un publico ejecutivo masculino, en las cuales solamente puede estarse tumbado; eso si, por lo general cuentan con un televisor incorporado, donde no faltan los canales pornográficos, aire acondicionado y despertador.
En su mayoría el publico al que se destina este servicio son gente de negocios que debido a la lejanía a la que se encuentran sus hogares les sale poco viable la vuelta a casa por la noche. También es morada frecuente de aquellos que no pueden volver debido a las borracheras que llevan encima.
Para solucionar este dilema no se les ocurrió otra cosa que pasar de ofrecer habitaciones confortables con su baño privado y un largo etcétera a poner a disposición de los usuarios unos estrechos habitáculos de apenas dos metros cuadrados, son los denominados hoteles cápsula.
Aglomeraciones de pequeñas “minihabitaciones”, en su mayoría destinadas a un publico ejecutivo masculino, en las cuales solamente puede estarse tumbado; eso si, por lo general cuentan con un televisor incorporado, donde no faltan los canales pornográficos, aire acondicionado y despertador.
En su mayoría el publico al que se destina este servicio son gente de negocios que debido a la lejanía a la que se encuentran sus hogares les sale poco viable la vuelta a casa por la noche. También es morada frecuente de aquellos que no pueden volver debido a las borracheras que llevan encima.
Una solución a un precio razonable ( 25 euros la noche de media ), mas aun si tenemos en cuenta los precios que pueden alcanzar en este país las habitaciones en hoteles medianamente decentes. Ahora bien, toca ver cuanto tiempo pasara para que podamos ver en el viejo continente algo parecido.
Mas:
fuente 2